En el orden nacional, la UCR reconsideró la expulsión de Cobos. Pero en Entre Ríos, la conducción partidaria no pudo avanzar ayer en el mismo sentido para permitir el regreso de los afiliados entrerrianos sancionados por haberse ido del partido en los años de Montiel. La fuerte resistencia de congresales a una amnistía hizo que la definición se posponga.
La invitación a un borrón y cuenta nueva, con un perdón generalizado a las sanciones de los últimos años y una apertura para el regreso de los que se fueron de las filas partidarias fue pedida por el Comité Federal de la UCR el pasado 12 de marzo en su reunión de Córdoba. Allí, el Comité Nacional que encabeza Ernesto Sanz propuso que en los distintos distritos provinciales la UCR siga el criterio adoptado en el orden nacional, donde se revisó la expulsión que se le había aplicado a Julio Cobos en 2007 por formar fórmula con Cristina Kirchner. Bajado a la provincia, una decisión de este tipo no supone perdonar a radicales K que nunca hubo en estas tierras, sino a los que por diferencias con el gobierno de Sergio Montiel rompieron en los primeros años del siglo con la UCR para integrar listas de otros partidos políticos.
Lo que el Comité Provincial, en acuerdo con la mesa de Congreso partidario, pretendió aprobar ayer era una declaración política de apertura en la que se convocaba a “todos los afiliados y simpatizantes que se hayan alejado de la filas del radicalismo” a que “vuelvan a participar activamente de la estructura y militancia radical con el fin de fortalecer nuestro partido en pos de recuperar el gobierno provincial y los municipales en 2011 para bien de todos los entrerrianos”.
En su parte resolutiva, el texto que se sometió a discusión disponía que con el anterior “criterio”, el congreso “autoriza al Comité Provincial a que en caso de que exista un pedido formal de algunos de los afiliados sancionados” “considere la solicitud de reafiliación”, aunque “sin reconocimiento de antigüedad”.
Allí fue que el presidente del congreso, Luis Kirpach, informó que eran 22 los afiliados radicales que habían sido expulsados en Entre Ríos desde 2001. Ese número rondó un rico y acalorado debate de más de dos horas, que comprendió a 20 oradores, pero que evitó los nombres propios, más allá de las referencias a los casos más resonantes como el del actual fiscal de Estado del gobierno justicialista, el ex diputado Julio Rodríguez Signes (que discutió judicialmente su expulsión, la ganó y sigue siendo afiliado), el de la diputada Ana D´Angelo o el del ahora socialista Eduardo Solari. No obstante, nunca se respondió la pregunta que formularon algunos congresales respecto a si alguno de esos 22 sancionados había pedido su regreso a la UCR.
POSICIONES. La resistencia al jubileo que proponía la cúpula partidaria –y que contaba también con el apoyo del candidato a gobernador Atilio Benedetti– se expresó desde el inicio mismo del debate, cuando el ex diputado de Concordia, Horacio Giorgio, planteó que discutir este asunto podía provocar peligrosas heridas que corrían el riesgo de no sanar a tiempo para las próximas elecciones y mocionó el pase a un cuarto intermedio que permita debatir este tema en los departamentos de la provincia y para luego volverlo a llevar al congreso. Dos horas de debate después, fue justamente eso lo que se aprobó.
Giorgio advirtió que una amnistía para los que abandonaron “el barco que se hundía” podía resultar “injusto” para los que “se pusieron al lomo el partido” en los años difíciles. “Acá se van todos los que se fueron y no vuelven nunca más”, postuló y recibió un caluroso aplauso.
A favor de la amnistía se pronunciaron Benedetti, Carlos Duhalde, Eugenio Delladonna, Analía Cardoso, Bruno Frizzo, Sergio Solari y Marcelo López, entre otros.
La resistencia vino principalmente de parte de congresales del interior, que hicieron notar que sus realidades locales en este punto no eran conocidas por el conjunto como para valorar adecuadamente lo que les implicaba una revisión de las expulsiones. En esta posición se ubicaron Giorgio, José Artusi, Armando Bernardis y Elsa Sanabria, entre otros.
Por su parte, el ex senador Hugo Lesca acompañó la amnistía, pero criticó que el partido se ocupe de este asunto y postergue otros más importantes.
Con la mira en 2011
LOS TRES HOMBRES ANOTADOS para la candidatura a gobernador de la UCR estuvieron ayer en el congreso: Atilio Benedetti, Hugo Lesca y Arturo Vera. Los tres hablaron, pero el discurso que sobresalió, por su tono de barricada, fue el de Lesca. Ubicado como principal referente de Cobos en la provincia (lo lleva a Gualeguay el 7 de mayo) el ex senador se opuso al debate de una amnistía. “Poco le debe interesar a la ciudadanía entrerriana qué es lo que hagamos los radicales puertas adentro, porque la gravedad que atraviesa al país es de tal dimensión que seríamos unos irresponsables políticos que no nos mereceríamos el favor de la voluntad popular si no entendemos el momento histórico que vivimos”, cuestionó. Aunque finalmente terminó avalándola, cuando propuso “abrir las puertas y que venga el que quiera”, porque “este partido tiene que ser generoso para los de adentro y los de afuera porque enfrente lo tenemos al peronismo”, que “juega con lo que sea, pone toda la carne en el asador y no le podemos dar ventaja”. “A lo mejor será Atilio Benedetti el candidato a gobernador, dependerá de los que digan los radicales, pero es secundaria la situación interna”, dijo Lesca, para quien lo que debe definir la UCR es “si queremos gobernar esta provincia para transformarla o queremos hacerle el juego de nuevo al peronismo” con “las mezquindades internas que siempre ha tenido este partido”. “Si en este congreso lo único que discutimos es qué hacemos con los 22 radicales que se han ido de este partido es porque nos estamos mirando el ombligo y no la sociedad”, cuestionó.
“PRINCIPIOS”. En contraste, Benedetti pronunció un discurso sereno, en el que indicó que no se pueden equiparar en “gravedad” las 22 expulsiones y que “algunas conductas que hoy persisten están sin sancionar”. “No me parece menor debatir esto”, para conformar “una única opción al peronismo”, destacó. “No es solamente ganar las elecciones, es también sostenernos y tenemos que sostenernos desde los principios institucionales, de solidaridad, de inclusión social, con todos los entrerrianos de buena fe que los compartan. Y yo comparto esta amplia convocatoria a muchos radicales que no están participando y también para aquellos que manifiesten arrepentimiento, pero que compartan estos principios que vuelvan a tener la posibilidad de transitar nuevamente la vida de este fortalecido partido”, dijo el diputado nacional. Vera, por su lado, optó por no intervenir en este tema, y sólo se limitó a informar sobre su labor legislativa en el Senado de la Nación.
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